Day 3: Halong Bay

La noche ha sido dura. Hemos dormido poco y ha caido una tormenta de miedo. Creiamos que no podriamos ver una de las maravillas del mundo, pero al final ha podido ser.

A las 6 estabamos en pie, despues de haber desacansado unas 4 horitas en un modesto Hotel de Cat Ba. A las 7 Mr Tung nos ha llevado al muelle donde nos esperaba nuestro velero, un barco tipico vietnamita, de madera con 2 velas grandes y marrones. El capitan y su ayudante nos han saludado, hemos subido y sentado en proa para poder tener mejores vistas.

La manana aun esta cerrada, sigue lloviendo y el cielo esta cubierto. Aun asi la imagen es impactante. Una neblina va descubriendo un sinfin de islotes, altos y compactos. Llueve de forma intermitente, pero podemos disfrutar de las vistas desde fuera. La salida de Cat Ba atraviesa una hilera de casas y restaurantes flotantes, barcas de pescadores...

La lluvia ha cesado, el cielo sigue cubierto, el silencio reina las aguas mientras contemplamos el paisaje. Primero la Bahia de Lan Ha, donde hacemos una ruta nada transitada por los turistas. Si en ese momento nos situasen en medio de la bahia con los ojos vendados, al destaparlos, hubiera jurado estar en Jurasic Park, esperando ser descuebierta por un Velociraptor.

La primera parada es en la cueva Hang Thien Cung. Donde podemos ver y palpar uno de los tantos islotes que forman la bahia. No hay nadie, solo nosotros. Otra vez sin turistas a nuestro alrededor.

De vuelta al barco... y seguimos con nuestra ruta. Pasamos a recoger un kayac, con el que Roman hace una inspeccion mas de cerca de los islotes y cuevas..no sin antes darnos cuenta de que uno de los perros del hombre del kayac ha subido a nuestro barco y tenemos que volver a dejarlo con su amo. Estamos parados en medio del mar, envueltos de piedras como montanas y podemos disfrutar realmente de la paz que transmite el mar en calma.

Ya estamos en Bahia de Halong.... el cielo se despeja y nos acercamos a una pequena playita que hay en uno de los islotes. Preferimos no bajar. No hace temperatura aun para banarse.

Ahora sin niebla, sin lluvia y con luz, el paisaje es diferente. Se dibujan todos los perfiles de las rocas. Los colores se resaltan, negro, verde... el fondo, que habra? El agua es verde y parece espesa...

Nos paramos en un embarcadero flotando en medio de la bahia. Es una piscifactoria. Bajamos y vemos todos los tipos de pescados que tienen. A un lado hay una caseta donde unos pescadores se estan duchando con unos cubos antes de comer. Al otro lado, hay otra caseta con una mesa larga, cubierta por policias y marineros que hablan animadamente mientras comen todos juntos. Nos saludan. Mientras tanto en nuestro barco nos estan preparando la comida. Nos llaman. Acudimos y ya esta todo listo. Gambas a la plancha, pescado guisado con tomates, ensalada de cebolla y pulpo, ensalada de pepino, espinacas Vietnamitas fritas con ajo y no puede faltar un bol de arroz blanco. Tenemos hambre y no dejamos nada, bueno a parte de un poco de ensalada y pepino.... De postre bananas. Lo recogen todo. Se despiden de nosotros los de la piscifactoria y empieza nuestro regreso de nuevo a Cat Ba.

Ya no hay mas paradas, vamos rodeando los islotes . Ahora ya hace mucha calor y estamos cansados. Son las 2 y tenemos que coger un ferry de vuelta a Haipong, coger un bus e ir a Hanoi. Ha sido un dia muy largo, pero impresionante.